REDACCIÓN CONTENTLAB
30 de mayo de 2023

La economía circular, basada en reducir, reciclar y reutilizar los materiales y productos, es un modelo de producción que tiene dimensiones de urgencia para salvar el planeta y alcanzar el desarrollo sostenible.

Sin embargo, expertos de las universidades de Salamanca, Cantabria y Granada, al analizar una muestra de 26.783 empresas de 49 países, encontraron que solo el 26% de las compañías implementaron iniciativas de economía circular. En dicho estudio, publicado en el Journal of Environmental Management, Latinoamérica se ubica a la zaga, y, de manera particular, el Perú.

Para impulsar esta transición, lo primero es entender la relevancia de la economía circular como parte de una estrategia de sostenibilidad: “Propone un cambio sistémico radical que apunta al ecodiseño y la economía de la funcionalidad, así como al reúso, reparación, remanufactura y valorización. Este enfoque promueve la innovación y la resiliencia a largo plazo y permite el desarrollo de nuevos modelos de negocio”, destaca Verónica Bonifaz, directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola para Perú y Ecuador.

Coca-Cola, por ejemplo, se ha comprometido a lograr “Un mundo sin residuos”. Proyecta lograr que el 100% de sus envases, a nivel mundial, sean reciclables en el 2025. Y para el 2030, espera usar al menos un 50% de material reciclado en sus envases, y reducir los desechos recolectando y reciclando una botella o lata por cada una que vendan.

Rumbo a esas metas, Coca-Cola ha concretado avances significativos. “En el Perú, más del 30% de nuestras ventas provienen de envases retornables de vidrio y plástico. Aproximadamente, 8 de cada 10 bodegas tienen nuestro envase de botella única 2 litros retornable de PET en bebidas gasificadas. Adicionalmente, nuestros envases ya usan el 25% de resina reciclada”, detalla Bonifaz.

Huella de carbono
De hecho, la economía circular se relaciona estrechamente con la huella de carbono; incluso, es una herramienta para medir su impacto. Más aún en un contexto de emergencia climática: luego del Acuerdo de París, en el que los países se comprometieron a hacer esfuerzos para detener el cambio climático, un reciente reporte del IPCC recomienda reducir a la mitad las emisiones de CO2 para evitar eventos climáticos catastróficos al 2030.

Es decir, se necesita un compromiso real con la descarbonización, principalmente del sector privado. “Las empresas tenemos una gran responsabilidad y capacidad para impulsar la transición hacia una economía baja en carbono y acelerar este proceso”, señala Emilia Rivadeneira, subgerente de Asuntos Corporativos de LATAM Airlines Perú.

En ese norte, la aerolínea ha evitado 1094 toneladas de emisiones de CO2 mediante su programa “Segundo vuelo”, que promueve la economía circular donando uniformes en desuso que sirven de materia prima para dos comunidades de artesanas en el Perú. Además, LATAM Airlines se ha trazado la meta de ser carbono neutral para el 2050, y este año eliminará de sus operaciones el plástico de un solo uso.

“Las compañías podemos adoptar medidas para reducir nuestras propias emisiones de gases de efecto invernadero, implementando prácticas y tecnologías más eficientes y sostenibles en nuestros procesos productivos. Asimismo, podemos promover la innovación a través de inversiones en investigación y desarrollo de tecnologías limpias”, explica Rivadeneira. 

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¿Sabías que…?
– En el 2019, Coca-Cola lanzó la primera botella hecha 100% con resina reciclada en el Perú, bajo la marca San Luis: un hito para la industria y el país. Ahora su marca Sprite usa botellas transparentes para facilitar el reciclaje.
– LATAM Airlines, a través de su programa “Segundo Vuelo”, ha donado 26.895 uniformes en desuso desde el 2018, equivalentes a 4.365 kg de materia prima. Las beneficiadas son dos comunidades de artesanas de Pachacamac y Ayacucho.

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