ROSA AGUILAR
25 de marzo de 2024

El mundo vive agitadamente por las tareas críticas que aún no logra resolver. La pobreza, el deterioro ambiental, las dificultades económicas y los conflictos sociales recuerdan la obligación de actuar  aceleradamente: una responsabilidad que no exime a las organizaciones, pues necesita de ellas. Para consolidar su participación en la mitigación de los desafíos globales y responder al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16 —que alude a la “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”—, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas promueve la Gobernanza Transformacional (TG, por sus siglas en inglés), una nueva mirada del gobierno corporativo. 

Deloitte define al gobierno corporativo como un conjunto de normas, procedimientos y principios que conducen la estructura y el funcionamiento de las áreas de gobierno de una empresa. Es un criterio ESG que pone foco en fortalecer el desempeño de la gobernanza interna —que comprende la eficiencia operativa, la gestión financiera y el cumplimiento normativo— con la intención de tomar decisiones responsables. Mientras tanto, la TG va un paso adelante: “es una lectura más holística de la G en ESG”, dice el Pacto Mundial. 

¿De qué hablamos? Este nuevo enfoque da pie a que las empresas profundicen su comprensión de la gobernanza, pero no exclusivamente del lado interno, sino situando el ojo en cómo sus decisiones impactan en el medio ambiente y en las comunidades de influencia. Con todo este background, serán capaces de fomentar la construcción de entidades sólidas, eficientes y transparentes (gobierno global): el objetivo final del ODS 16.

En concreto: esta nueva mirada no deja de lado los intereses empresariales. Por el contrario, es consciente de que tanto los clientes como los inversores valoran el impacto positivo de las empresas al momento de evaluarlas o elegirlas. “La Gobernanza Transformacional busca que las empresas redefinan el éxito empresarial para incluir el bienestar social y la sostenibilidad ambiental. Reconoce la interdependencia entre las empresas y la sociedad, y procura transformar positivamente la economía y la sociedad mediante prácticas responsables y sostenibles”, resalta Daniel Vargas, Chain en The Sustainability Board.

Con la aplicación de las acciones de gobernanza éticas y transparentes se reduce la corrupción, logrando instituciones fuertes que también valoran la diversidad y la participación de todos los grupos de interés. Vargas añade que con la rendición de cuentas y la contribución a distintas causas sociales (como prácticas de empleo justo e inversión responsable) se consigue mejorar la confianza de la sociedad en las empresas, un aspecto que en el Perú es clave trabajar. 

Acciones concretas

Con todo esto, ¿cómo plasmar en la práctica la Gobernanza Transformacional? Recientemente, el Pacto Mundial publicó un kit de herramientas corporativas de la TG para capacitar a las empresas para que enseñen a sus colaboradores a impulsar este nuevo enfoque en todos los niveles. Este kit incluye instrumentos fáciles de usar y aplicar: conócelos en el siguiente cuadro. 

La médula del kit de herramientas es la autoevaluación: una pieza esencial para que las empresas identifiquen en qué estado se encuentran en la Gobernanza Transformacional. En opinión de Vargas, lo mejor que pueden hacer las organizaciones es responder el cuestionario de la manera más realista posible y reflexionar con cada una de las preguntas y potenciales respuestas. Para entender el objetivo, la autoevaluación se complementa con informes comerciales que ayudan a aterrizar las acciones en TG en función de los puntos de mejora. 

La ejecución de esta nueva gobernanza depende del compromiso, la adaptabilidad y un enfoque colaborativo. El kit de herramientas brinda los recursos clave para alcanzar la TG, pero hacerla realidad exige acciones válidas:

1. El compromiso de la alta dirección, considerando la sostenibilidad como prioridad estratégica para la empresa.
2. Una evaluación de la situación actual que permita identificar las áreas de fortaleza y mejora.
3. El establecimiento de objetivos claros y medibles para la integración de la TG.
4. Desarrollo de políticas y estrategias para guiar la implementación de la TG.
5. La capacitación y sensibilización en todos los niveles empresariales.
6. La integración en operaciones y procesos.

Con estos lineamientos, las empresas tendrán las directrices y los recursos necesarios para navegar hacia prácticas más sostenibles. “Así, podrán integrar a la sostenibilidad en el corazón de sus operaciones, promoviendo un cambio positivo en la sociedad”, finaliza Vargas.