Por: Sergio Londoño, Vicepresidente Senior de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad en Coca-Cola América Latina 
28 de noviembre de 2023

Latinoamérica está llena de gente imparable que también vive en Oxapampa, una ciudad del Perú ubicada a las orillas del río Chorobamba que cuenta con uno de los proyectos que más nos llenan el corazón de orgullo. Gracias al trabajo conjunto de la comunidad, del Instituto del Bien Común y nuestros equipos Coca-Cola, se han podido recuperar y conservar más de dos mil hectáreas de bosques ribereños y de cabecera mediante la firma de múltiples Acuerdos Recíprocos por el Agua y Acuerdos de Conservación con propietarios y comunidades nativas.

Pienso en Oxapampa e inevitablemente recuerdo que en setiembre conmemoramos un nuevo aniversario de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por las Naciones Unidas. Hace unos años, el 2030 se veía lejano, pero hoy estamos a tan solo 7 años de trabajar a paso firme a favor del agua y de nuestro planeta. 

Por ejemplo, hoy más de 3.4 millones de peruanos imparables cuentan con acceso inadecuado al agua potable, lo que representa un estimado del 10% de la población[1]. Una de las zonas más afectadas es la costa peruana, pues, de acuerdo a un informe del World Bank Group, aunque el país dispone de abundante agua dulce, menos del 2% de recursos hídricos están disponibles en la zona costera, donde se concentra más de la mitad de los habitantes a nivel nacional.

En este contexto, a inicios de septiembre, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento del Perú hizo un llamado a instituciones públicas y privadas para adherirse al Pacto Nacional por el Agua y Saneamiento, que consta de seis compromisos orientados a enfrentar la escasez de este recurso en el país. Este Pacto alude a una colaboración integral en donde cada actor debe asumir un rol: el Estado se compromete a aplicar un enfoque eficiente y culturalmente pertinente; el sector privado, contribuirá directamente, o a través de asociaciones público-privadas, para cerrar brechas en el acceso, calidad y sostenibilidad; la cooperación internacional, brindará apoyo técnico y financiero para fortalecer las capacidades locales y desarrollar proyectos; la academia, aportará mediante investigación y desarrollo innovador para informar sobre políticas públicas en agua y saneamiento; y, por último, la ciudadanía, organizaciones civiles y comunidades originarias multiplicarán esfuerzos para darle vida a actividades y programas que promuevan la participación activa en la supervisión y vigilancia de estas iniciativas. 

El amor por nuestra región es inmenso y es por esta razón que nuestro equipo Coca-Cola contribuye con la articulación entre dichos sectores, generando alianzas colectivas que reflejan el espíritu colaborativo de ‘Juntos’, una plataforma que agrupa y consolida el ecosistema de aliados del Sistema Coca-Cola en América Latina y nos permite cumplir con los objetivos de la estrategia de sostenibilidad de la compañía que incluyen devolver un 100 % del agua que usamos en nuestras bebidas a la naturaleza y sus comunidades, cifra que logramos en 2015, cinco años antes de lo previsto. 

Actualmente, gracias al trabajo de nuestros equipos y nuestros aliados estratégicos, reponemos un total de 159 % del agua que utilizamos, lo que se alinea con nuestro firme compromiso de reintegrar dos billones de litros a nivel global para el periodo 2021-2030. Paralelamente, en conjunto revitalizamos 60 cuencas críticas tanto para nuestras operaciones como para nuestra cadena de suministro agrícola.

La gente imparable del Perú también está haciendo la diferencia de la mano de Aquafondo para desarrollar el maravilloso proyecto “Amunas” en Huarochirí, en donde se realiza la rehabilitación de parte de la amuna Horno-Marcahuasi con el propósito de proteger las cuencas hidrográficas que desempeñan un papel crucial en el suministro de agua. A través de una infraestructura ancestral, se realiza la captación y almacenamiento de aguas que brindará este recurso a las familias de peruanos que se abastecen del río Santa Eulalia. 

A estos proyectos, implementados junto a nuestro socio embotellador en el país, Arca Continental Lindley, se suma el programa Agua Segura – Alimentación Segura que desarrollamos junto a la ONG Agualimpia, con el cual llevamos agua de calidad a las ollas y comedores populares de Pucusana. De esta manera, seguimos multiplicando el amor por nuestra región al asegurar un flujo continuo de agua corriente con la que se elaboran alimentos y se atienden las necesidades alimenticias de la población más vulnerable del distrito.

Queremos que existan más comunidades como Oxapampa, Huarochirí y Pucusana en Latinoamérica, pues creemos en la fuerza transformadora de nuestras comunidades quienes nos demuestran que hay que actuar para realmente hacer la diferencia, ya que diariamente se enfrentan a grandes retos y al mismo tiempo, encuentran maneras increíblemente innovadoras para enfrentarlos. Nuestro compromiso es fuerte con estas comunidades y es por esto que colaboramos con ellas y con nuestros aliados, pues estamos convencidos de que la unión de esfuerzos es clave para generar un cambio significativo en el planeta. La magia del equipo de Coca-Cola reside tanto en sus bebidas como en el impacto positivo que genera en la sociedad y los ecosistemas, por eso seguiremos trabajando de la mano de gente imparable del Perú y de nuestros aliados estratégicos en el país, para construir un mejor futuro compartido.