REDACCIÓN CONTENTLAB
31 de mayo, 2023

Frente a los retos del calentamiento global y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asumidos por los gobiernos del mundo, las empresas del siglo XXI ya no pueden pensar en la sostenibilidad como una alternativa más, sino como la única vía hacia la supervivencia y el éxito de los negocios.

“Las áreas de Sostenibilidad en la estructura empresarial identifican riesgos y oportunidades relacionados con el impacto social y ambiental. De igual forma, integran prácticas y tecnologías sostenibles, generando ahorros de costos y mayor eficiencia”, destaca Viviana Peña Cavassa, directora académica de Administración, en la Facultad de Negocios de la UPC. 

La necesidad de operar sosteniblemente se exige desde diversos frentes. Por un lado, desde los consumidores, que han conformado una “creciente demanda de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente”, explica Peña. Por otro, desde los gobiernos, que impulsan a las empresas a “cumplir con las regulaciones y evitar sanciones legales”.

Así, se conforma un contexto en el que las empresas requieren transformarse hacia la sostenibilidad y plantearse metas concretas para alcanzar los ODS. “La sostenibilidad no es una opción, es clave para la resiliencia del negocio”, comenta Adriana Quirós Carranza, Country Manager Perú del Pacto Global de la ONU. Pero, ¿cómo lograrlo? La especialista sostiene que hay tres pasos que toda empresa debe seguir para aplicar los ODS en su negocio.

1. Incluir la ambición en la estrategia y la gobernanza
Quirós recomienda empezar por redefinir el propósito corporativo tomando como referencia los ODS y los Diez Principios del Pacto Global. “Esto pasa por incorporar la gobernanza de la sostenibilidad, para garantizar la plena responsabilidad de la agenda de transformación a través de nuevas estrategias y objetivos corporativos que se anclan en un cuadro de mandos integral. Identificar y priorizar acciones y metas específicas para impulsar estos nuevos objetivos de negocio que impulsan los ODS exigirá una evaluación del impacto y el establecimiento de prioridades en el conjunto de la cadena de valor y el ecosistema empresarial”, explica.

2. Profundizar la integración en las operaciones
El siguiente paso es llevar la sostenibilidad a la cancha: pasar del discurso a su aplicación en las operaciones y los procesos. “Esto implica la integración en productos y servicios, la adopción de conductas relacionadas a través de gestión de personas y finanzas, y la planificación que permite la inversión en estas transformaciones en el conjunto de la empresa”, señala Quirós. 

3. Reforzar la participación de los grupos de interés
Invitar a la participación, generar alianzas e implementar acciones colectivas con los diversos grupos de interés es el boost que la estrategia de sostenibilidad necesita. Según la experta, tiene múltiples beneficios: amplía esfuerzos, incrementa el impacto positivo, demuestra el progreso en el desempeño, amplifica la rendición de cuentas y aumenta la autenticidad de las iniciativas, mediante la retroalimentación constante.

Los ODS y la Agenda 2030: ¿cómo vamos?

En setiembre de este año, los líderes mundiales y otros actores importantes se reunirán en la “Cumbre sobre los ODS”, a celebrarse en la sede de la ONU, ubicada en Nueva York. En ella, se revisará el estado de los avances que el planeta haya logrado con miras a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados en la Agenda 2030. 

La cita permitirá tener un escenario claro de qué tan lejos estamos de las metas trazadas y cuáles son los principales problemas que generan los retrasos. Así mismo, se logrará conseguir “cifras claras sobre la participación de las empresas y el detalle de su compromiso con los ODS”, explica Quirós. De esta forma, la “Cumbre sobre los ODS” será también una radiografía del ecosistema empresarial peruano y su nivel de compromiso con la sostenibilidad.